El sector inmobiliario mira con recelo las medidas del Gobierno central para controlar el precio de los alquileres ante la nueva situación económica sobrevenida por la guerra de Rusia contra Ucrania.
Desde el Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (Coapi) de la Región de Murcia alertan de que el Ejecutivo está «empecinado en intervenir» en el mercado, con decisiones que «no solo afectan a las rentas más vulnerables».
El responsable de comunicación de la entidad, Jerónimo Jover, advierte de que es un precedente «muy peligroso», pues ese intervencionismo tiene un «efecto rebote» que acaba por tener «un resultado totalmente contrario al que se busca». Y todo ello, a pesar de que «parece ser que no va a afectar tanto como esperábamos», reconoce.
Porque, al final, se ha establecido el límite de la subida del 2% en el caso de los arrendamientos de grandes propietarios, permitiéndose, asimismo, que se produzca un aumento más concreto a través del acuerdo entre ambas partes. «Cuando la rentabilidad prevista por el arrendador se está cumpliendo, vemos que ya el propio mercado hace de freno», puntualiza Jover.
Precisamente, en una reciente encuesta colegial, realizada el pasado 17 de marzo, tras una pregunta expresa sobre la renovación de los alquileres según el IPC, se concluye que «el 57,1% de los alquileres que gestionan los API en la Región no se actualizan cuando el inquilino paga puntualmente y no da problemas».
Mientras, un 33,3% señala que siempre se hace la correspondiente actualización y el 9,5% restante admite que ahora sí empiezan a pedir la subida ante este último incremento serio del IPC. Así lo reconocen en sus respuestas más de un centenar de profesionales en una consulta que sigue activa.
Por otra parte, alertan de que «en situaciones con carencia de oferta, los arrendadores tienen más donde elegir», de forma que «los más perjudicados son los más desfavorecidos, a los que se pretende ayudar».
«La defensa de los colectivos más vulnerables debe ir, precisamente, en el sentido contrario. Si quieres que aparezca más oferta de alquiler, que es lo que baja el precio por la competencia, lo que debe hacerse es apoyar, y no castigar, al arrendador. Hacer un efecto llamada, en vez de un efecto huida». Jover concluye que «vemos el mercado de forma profesional (oferta y demanda) y nos preocupa tener clientes arrendatarios a los que no podemos conseguir la vivienda que necesitan».
Noticia Original “La Verdad” – 30/03/2022
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